
Ha llegado el tiempo de verano.
Tiempo de ruidos distintos.
Olores diferentes.
Vamos a fabricar recuerdos compartidos para el invierno. Sigo pensando en años escolares que van de septiembre a julio. Agosto es mi mes de soltar, de dejarme ir, de decidir qué me sirve y qué no, qué debo seguir haciendo y qué quiero empezar a hacer. A quién iré a buscar y qué estaré dispuesta a ofrecer al mundo. Es tiempo de cargar pilas y encontrar nueva energía.
Es tiempo de verano. De llenarme de palabras que han escrito otros para encontrar significados propios.
Es tiempo de verano, de sal, sol, sombreros y sandía.
Es tiempo de decir ¡Nos vemos en septiembre!